SEFER GITAIM (12) / Siquem heveo
SIQUEM HEVEO.
Contemporáneo a estos también fue Jmwr, en castellano: Hamor, de la época patriarcal; contemporáneo, pues, de Isaac hijo de Abraham, Rebeca, Lot ben-Harán, Labán Arameo, Ismael, Zimram, Jocsán, Medán, Madián, Isbac, Súa, Abimelec de Gerar, Ahuzat de Gerar, Ficol de Gerar. Fue Hamor el príncipe de la tierra por la que peregrinaba el clan de Jacob. El sucesor de Hamor había de ser Siquem heveo, pero tanto él como su padre y su clan fueron ajusticiados por Simeón y Leví, hijos del patriarca Jacob, a filo de espada, en desagravio a la violación de su hermana Dina por Siquem. Esta es la primera ocasión, entre otras varias, en que los heveos intentaron penetrar a Israel. Esta vez no lo lograron, pero después sí. A raiz de este ajusticiamiento particular a los heveos, Jacob profetizó en hebreo:
"Shm’wn vLvy ajym kly jms mkrtyhm.
Bsdm al- tba nfshy bqhlm al- tjd kbdy ky bapm hrgw eish vbrtsnm ’qrw- shwr.
Arwr apm ky ’z v’brtm ky qshth ejlqm bY`qb vefytsm bYsrel."
- Lo cual traducido al griego en la LXX dice:
"Symewn kaì Leyi ’adelfoí;
synetélesan ’adikían ’ex hairéseos a’utôn.
e’is boulèn a’utôn mè ’élthoi he psyjé mou,
kaì ’epì tê systásei a’utôn mè ’ereísai tà hépatá mou,
hóti ’en tô thymô a’utôn apèkteinan ’anthrópous
kaì ’en tê ’epithymía a’utôn ’eneyrokópesan taûron.
’Epikatáratos ’o thymòs a’utôn, hóti a’uthades,
kaì he mênis a’utôn, hóti ’eskler´unthe;
diameriô a’utòs ’en Iakob kaì diasperôw a’utoùs ’en Israel."
- Que en castellano significa:
"Simeón y Leví hermanos, armas de violencia sus espadas.
En su consejo no entra mi alma,
en su compañía no se junte mi gloria,
pues en su ira mataron varón
y por su placer desjarretaron toro.
Maldita su ira tan fiera y su furor tan cruel.
Esparcirelos en Jacob y dispersarelos en Israel."
¿No está inspiradamente escrita esta sagrada historia en Toledoth Ytsjq bn-Abrhm, y en la Profecía de Jacob en Toledoth Y’qb, registradas por Moisés en B’reshit, primer Rollo de la Torah, con lo relativo a la amistad de Dina con las hijas de los heveos, y al enamoramiento y violación de Siquem, y a la gestión de Hamor con los heveos para el pacto de circunsición, y al engaño y venganza de Simeón y Leví, y a la desaprobación de Jacob? (Gn.34:1-31; 49:5-7).
Y también está escrita en el Libro de los Jubileos (30:1-4); donde además se lee que Jacob "entregó todos sus escritos y los de sus padres a su hijo Leví, para que los guardara y renovara para sus hijos hasta este dia" (Jub.45:16). Se lee igualmente esta historia en el Midrás Antigüedades Bíblicas del Pseudo-Filón, donde dice: "Jacob habitó en la tierra de kanaán. A Dina la raptó Siquén, hijo de Jamor el hurrita, y la humilló. Entonces Simeón y Leví, hijos de Jacob, entraron en su ciudad y mataron a todos sus habitantes al filo de la espada; tomaron a su hermana Dina y salieron de allí. Después la tomó por mujer Job, quien engendró de ella catorce hijos y seis hijas, es decir, siete hijos y tres hijas antes de que le afectara el sufrimiento, y luego siete hijos y tres hijas después de su curación. Se llamaban Elifaz, Hermon, Diasat, Filías, Difar, Zelud y Telón; y las hijas Mery, Litaz y Zeli. Los nombres de los últimos fueron los mismos de los primeros." (AntBibl.8:7,8); de donde posiblemente pasó también a las Crónicas de Yerajmeel. Respecto al matrimonio de Job con Dina, pone el apócrifo Testamento de Jobab en boca de este las siguientes palabras: "Yo pertenezco a los hijos de Esaú, el hermano de Jacob. De él desciende vuestra madre, Dina, de la que os he engendrado. Mi anterior mujer tuvo una muerte amarga, junto con mis otros diez hijos." (TestJob.1:6). De Siquem, Dina y su hija se narra también en los Pirqué de Rabí Eliezer ben-Hyrqanos (38:1,2). El incidente de Siquem heveo se narra además en el Testamento de los Doce Patriarcas, específicamente en el Testamento de Leví (5:1 a 7:4).
Aunque hago mención de fuentes aparte de la canónica e inspirada, la cual se señala con la expresión "inspiradamente" antepuesta al registro, no obstante, el autor es consciente y hace consciente a los lectores, que las fuentes meramente seculares, las rabínicas, y las apócrifas o pseudoepigráficas, son inseguras, a veces contradictorias, a veces pueden contener una legítima tradición, o por otra parte son, en algunas ocasiones, lo que el apóstol de Jesucristo, Pablo de Tarso, llamaba "fábulas" (1Tim.1:4; 4:7; 2Tim.4:4; Tit.1:14).
Pero regresando a la verídica historia de Dina: así como Israel era la niña de los ojos de Yahveh, pero aún se mancillaba con la posesión de dioses ajenos y zarcillos, así cuando Dina, la niña de los ojos de Jacob, fue mancillada por Siquem, Jacob aprendió que Israel, como niña de Yahveh, debía quitar de su medio los dioses ajenos y los zarcillos de las orejas, lo cual ahora hizo enterrándolos bajo una encina en el lugar.
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